Antes que nada: No. No son Los Piojos. Más allá de los
cánticos, de las remeras y de las ilusiones, no son Los Piojos. Ni van a volver
a serlo por mas que se lo pida a gritos se sabe que hubo algo que se quebró, se siente que
Tavo ya no está con nosotros.
Ayer a la noche
fui a ver a Ciro y los persas al Luna Park. Acompañé a mi prima la menor, que en
realidad ya no es tan menor, pero la doblo en edad. La “próxima generación”,
digamos.
Era la primera vez que veía a Ciro desde aquel 30 de
mayo de 2009, esa noche fría, húmeda y
llena de nostalgia.
El show comenzó.
Ciro deslumbró, como siempre, jugó con el público,
pero dio la sensación de que antes se divertía más en el escenario. Será la
confianza de años, la amistad que alguna vez existió, que está mas grande…
La banda que lo acompaña, los Persas sonó bien y supo
acompañarlo en esos momentos de improvisación que caracterizan al ex líder de
Los Piojos.
La puesta en escena no escatimó en colores, luces y
efectos (Ciro bajó de un aeroplano que colgaba del escenario). Cuando arrancó
el show la cabeza de muchos pudo figurar
a Los Piojos, el guitarrista, Juan Ávalos llevaba una gorrita particular,
quiero creer que pura casualidad, aunque me generó un poco de molestia.
El primer tema piojoso fue “Arco” con Roberto
Petinatto en el saxo y un Luna Park que estalló. Otra sorpresa fue la excelente
interpretación del tema Tan lejos de la banda uruguaya No te va gustar con su
cantante como invitado. Otra vez el estadio explotó mientras el público
acompañaba al pie la letra de la canción.
Otros temas piojosos fueron: Pistolas, Tan Solo,
Motumbo, Los mocosos, Genius, el Farolito, Taxi Boy y Pacífico, que fue directo
al corazón cuando el público le cantó a su ídolo:
- “voy a llevarte en mí y ahora sé muy bien, que
me llevarás hasta donde estés, adonde vayas
un tatuaje azul, en la voz azul….”
un tatuaje azul, en la voz azul….”
La noche terminó de manera inesperada con un reggae
muy tranquilo para los que esperábamos un final más piojoso y poderoso. No
faltó la lectura de banderas y el himno nacional interpretado con la armónica.
Ciro se despidió solo en el escenario, extraño y hasta
un poco triste. Me fui conforme y satisfecha pero con una sensación de que me
faltó algo, como cuando uno va a una reunión con amigos y extraña aquella
amistad ya perdida…
Una crónica de una noche piojosa, una noche con Ciro y
Los Persas.
d.a.f.