El mensajero de los dioses

Freddie,1978. Foto: Carl Lender

Su verdadero nombre era Farrokh Bomi Bulsara y nació un 5 de septiembre de 1946 en la Isla de Zanzíbar en Tasmania, un lugar tan excéntrico como él. 

Más conocido como Freddie Mercury fue y es un artista completo único e inigualable por donde se lo mire. Su tono de voz, su carisma, su personalidad y su extravagancia lo llevaron a cumplir su sueño: ser una estrella de rock.

Mercury comenzó a tocar el piano de muy joven y una maestra de la escuela que notó su talento le recomendó que también estudiara coro y teatro. The Hectics fue la primera banda que formó junto a un grupo de compañeros de colegio, hacían “covers” de Elvis Presley, Cliff Richard, Little Richard and Fats Domino. 

A los 17 años se mudó a Inglaterra con sus padres donde estudió Arte y Diseño en la Universidad de West Thames, fue así como consiguió la nacionalidad británica. En 1970 y luego de formar parte de distintas bandas amateurs conoce en Londres a Brian May y Roger Taylor, guitarrista y baterista de Smile. May y Taylor lo invitan a integrarse y es un año después, cuando el bajista John Deacon se una a la banda que deciden cambiarle el nombre por QUEEN.

Queen 1984, Alemania. Foto: Thomas Steffan

En ese mismo momento es cuando Freddie, como lo llamaban sus padres, decide cambiar su apellido por Mercury (Mercurio) quien en la mitología romana es el mensajero de los dioses. 

Ese fue el comienzo de la leyenda y de una de las mejores bandas de la historia de la música.

Lo mejor de los mitos es que viven siempre que sean recordados. Y eso es Freddie Mercury, un mito que se mantiene vigente porque eso es él, un inmortal, una estrella de rock eterna.

“No seré una estrella de rock. Seré una leyenda”, Freddie Mercury.

d.a.f.