Actualmente, hay muchas personas que no pueden vivir sin la fiel compañía de la radio. Ella es la que nos da las noticias más esperadas como así también las inesperadas.
Es la que nos avisa si hace frío, calor o si hay que salir con paraguas. La que relata ese gol impresionante que permite imaginarnos las mejores gambetas. La que nos hace sonreír como locos cuando estamos en el colectivo. Y cómo olvidar aquellas épocas donde uno esperaba el tema musical que tanto le gustaba para darle REC al casete rogando que el locutor no le hable encima…
Es la que nos avisa si hace frío, calor o si hay que salir con paraguas. La que relata ese gol impresionante que permite imaginarnos las mejores gambetas. La que nos hace sonreír como locos cuando estamos en el colectivo. Y cómo olvidar aquellas épocas donde uno esperaba el tema musical que tanto le gustaba para darle REC al casete rogando que el locutor no le hable encima…
Aquellas épocas…
Los locos de la azotea |
Junto a él se encontraban sus amigos (y estudiantes de medicina) César Guerrico, Luis Carranza y Miguel Mujica, luego reconocidos los cuatro como “Los locos de la azotea”.
Alrededor de las 21 horas las primeras palabras pronunciadas por Susini dieron comienzo a la historia de la radio en Argentina:
“Señoras y Señores: la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival de Richard Wagner, con la actuación del Tenor Maestri, la Soprano argentina Sara César y el Barítono Rossi Morelli.”
El primer estudio |
Sociedad Radio Argentina se transformó con los días en simplemente “Radio Argentina”, que siguió con las transmisiones hasta el 31 de diciembre de 1997.
El 27 de agosto de 1970 en conmemoración a los 50 años de aquel día, se promulgó esa fecha como el Día de la Radiodifusión.
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